Payasa délfica

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El enigma de la incertidumbre

Monday, August 23, 2010

Adrenalina

Hay maneras y maneras de sacar a flote la adrelina que cada uno lleva consigo. Al margen de aquellos sujetos carentes de nervio(s), ese germen de especímenes a los que podríamos definir como seres insustanciales, tediosos y carentes de espíritu intrépido (la indolente figura de Mortimer, que veremos en su día), la mayoría de los mortales han de buscar su paraíso emocional (resultado de dividir la energía total de cada uno por la descarga de - parte de las - tensiones que cada uno genera) en algo que les produzca la suficiente carga de placer (generalmente efímero) como para afrontar los días con un cierto grado de ilusión (teoría de las expectativas, absolutamente necesarias para mantener un equilibrio adecuado).


1 - Descargas inocuas de adrenalina:

Hay manera triviales de llevar a cabo esa descarga de adrenalina. De templar los nervios y canalizar un exceso de energía mal integrada: Morder de manera compulsiva las correas de un reloj, o la parte interior de los labios, especialmente en la parte inferior. Mascar chicle con estilo rumiante, hacer bucles con el pelo con los dedos índice o corazón, mover la pierna de manera rítmica y uniforme aún en estado de reposo absoluto...


2 - Descargas de adrenalina tipo 2 o intermedio:

No son capaces de generar un cataclismo en el sujeto, pero sí generan efectos negativos. Morderse las uñas es el caso paradigmático. Tanto a nivel estético (yo soy un compulsivo devorador de mis uñas, y cuando veo a un fulano haciendo lo mismo me resulta patético) como de salud (posibles infecciones, padrastros...), la onicofagia es una mala inversión, aunque a mi me resulta de lo más relajante (* Al extendido comentario: "Oye, deja de morderte las uñas", debe seguirle de manera inmediata un "son mías, tú preocupate cuando te muerda las tuyas".


3 - Descargas vibrantes y tumultuosas de adrenalina:

Por último, están las formas de descargar adrenalina que generan en sí mismas un riesgo abrumador e inminente. Sin duda las más fascinantes. El sujeto que utiliza estos mecanismos se expone a una catástrofe:

Emocional, física o económica...

...de magnitudes imprevisibles. En general, las personas que utilizan estas vías son extremadamente inquietas, de carácter voluble, nervioso y ambivalente.

3.1 Daños colaterales de índole física.

Nos encontramos con prácticas tan estimulantes como hacer bungee jumping (puenting), parapente, ice yachting (Carrera o regata de yates, formados por bólidos con cuchillas), jetskiing (Motos de agua), rafting, scuba diving (submarinismo), Snowboarding (surf sobre la nieve),Artificial Climbing Wall (Escalada en muros y espacios urbanos), Caving (Espeleología), High Wire (funambulismo), soaring (vuelo sin motor)...




Estas actividades llevan aparejado un notable riesgo para la integridad física del sujeto, y es precisamente ese "vivir temporalmente al límite" lo que seduce a sus protagonistas.

3.2 Daños colaterales de índole emocional.

Enamorarse de la persona equivocada. Teoría del gañán y la perra. El personaje que (a sabiendas) se enamora de la persona equivocada se expone a graves alteraciones de su integridad emocional. Esta teoría se plasma de manera exacta (y exhaustiva) en la Teoría del Auxiliar Administrativo y la Gogó. Un sujeto mediocre, de carácter débil y poco dado a las novedades empieza a sentirse atraído por la gogó de la discoteca a la que va con los colegas. Ella le sigue el rollo, miraditas y sonrisas. Él se prenda más y más, y aparece en discoteca hasta los miércoles. Ella disfruta sabiendo que él la admira, que la desea. En ocasiones hablan, y ella sonríe, parece feliz con la compañía de él. Incluso puede que un día cualquiera le eche un polvo en los lavabos. Ahí llega el fin de nuestro personaje, y el inicio del vía crucis. Ella ni se acuerda de él (la perra disfruta de las perrerías, y hacer sufrir es la razón de su existencia), y él no puede quitársela de la cabeza. Sufre esperando otra señal que nunca llega. Y no es capaz de superar la indiferencia que le profesa la musa. Nuestro auxiliar administrativo gañán ha enloquecido de amor por la gogó perra (Jamás, jamás, jamás se verá en el universo una pareja formada por esta clase de sujet@s).

3.3 Daños colaterales de índole económica.

En este apartado tenemos a aquellos que se juegan su dinero (el que tienen y el que no tienen) a un gol, a un número, a una bala. Y a los juegos asociados, cada uno con su riesgo, categoría y grado de adicción. Existen 3 categorías:

- La pequeña monta o estrato bajuno, integrados en su mayoría por amas de casa de vida tediosa, buscavidas y temporeros bocata de morcilla en mano(tragaperras y bingo).

- Los mafiosos de medio pelo, gente sin escrúpulos y desesperados (peleas clandestinas de gallos, de perros o formás aún más brutales como la ruleta rusa).

- La clase media, media-alta y millonetis de ala ancha. Formas refinadas y elegantes (casinos, apuestas deportivas, bolsa).



De todas las formas de "invertir", "tirar", "gastar" o "hipotecar" el dinero, la más peligrosa, deliciosa y fascinante es la de las apuestas deportivas. Jugarse 300 euros a un gol, a un córner o a la expulsión de Dani Alves contra el Atleti es una fabulosa mezcla de irresponsabilidad y pasión por el riesgo que me sublima. Y me inquieta. En breve publicaremos una entrada adicional a ésta, "Adrenalina en el sofá", centrada en el mundo de las apuestas deportivas.


Cuidense, liberen adrelina y no se acerquen a una gogó si son auxiliares administrativos.

7 comments:

Anonymous said...

Yo en algun casino me he dejao hasta la corbata, eso si es descargar adrenalina, te doy la razon. Me ha gustado saber que no soy el unico al que le pone jugarsela en lo que sea

Molotov said...

Buen post, a ver cuando cae ese de apuestas futboleras. Y haga vd el favor de escribir mas a menudo, que ya hacia un mes que no habia nada por aqui

Anonymous said...

Acaso ese auxiliar administrativo...¿eres tú?

Anonymous said...

¿Cuánto tardas en escribir estos textos? yo soy incapaz de empezar a escribir y guardar para continuar otro día, pero a la vez...escribir tan largo y tendido me resulta tedioso.Así que o escribo poco y bien o mucho y mal... dime tu secreto.

Pablo Njegoseva said...

Está al caer, Molotov. De esta semanica no pasa.
A1, somos unos incomprendidos, pero somos muchos, jeje.
A2, no. No soy auxiliar administrativo. Y la verdad es que nunca me he sentido especialmente atraído por una gogó.
A3, la verdad es que no tardo mucho. Me entretiene escribir de vez en cuando, y solo cuando me apetece, escribir por obligación debe ser un coñazo infame, no?.

Salud, estimados.

Natalia said...

Qué sigas liberando adrenalina y manteniendo este lindo rincón. Besos

Una said...

Pablito...¿Dónde estás? escríbemos algo anda.